En una denuncia que ha encendido las alarmas en el país, el abogado, columnista y precandidato presidencial Abelardo De La Espriella lanzó una bomba política al acusar al presidente Gustavo Petro de liderar un meticuloso y peligroso plan para transformar a Colombia en una dictadura al estilo venezolano.
Según De La Espriella, este plan estaría compuesto por cuatro ejes fundamentales:
La creación de una zona binacional con Venezuela, que según él busca facilitar el ingreso masivo de ciudadanos venezolanos con fines electorales, y abrir la puerta a una “infiltración controlada del régimen chavista” en territorio colombiano. “Esa zona binacional no es integración, es rendición”, aseguró con firmeza.
El debilitamiento sistemático de las instituciones, mediante la cooptación de entidades clave como la Fiscalía, la Corte Constitucional y el Congreso, lo que permitiría gobernar sin contrapesos reales. “Quieren quedarse con todo para gobernar sin reglas”, sentenció.
La criminalización de la oposición, persiguiendo a líderes, periodistas, empresarios y todo aquel que se atreva a levantar la voz. “Buscan silenciar a quienes les resultan incómodos con el disfraz del progresismo”, denunció.
La manipulación del sistema electoral y las reformas populistas, como herramienta para comprar favores políticos, fidelizar electores y socavar la democracia desde adentro.
Pero lo más preocupante, según el jurista, es que todo esto no es improvisado: “No son hechos aislados. Petro y su círculo más cercano están siguiendo el mismo libreto que aplicaron Chávez y Maduro, paso por paso. Colombia está al borde del abismo”, advirtió.
En una publicación desde su cuenta oficial de X y con eco en medios locales de Colombia, De La Espriella aseguró que este entramado antidemocrático se estaría articulando con la complicidad de figuras cercanas al mandatario como Armando Benedetti, Andrés Vásquez Saade e Iván Cepeda. Según su denuncia, ya no se trata de hechos aislados, sino de piezas estratégicas que encajan en un rompecabezas con un solo objetivo: fracturar la democracia y someter al país a un modelo autoritario al estilo venezolano.
«Lo que estamos viviendo no es una coincidencia ni una cadena de errores. Es un proceso meticulosamente diseñado para destruir nuestras instituciones, cooptar el poder judicial, silenciar a la oposición y someter a Colombia al control absoluto de un grupo político», advirtió el líder del movimiento Defensores de la Patria.
La denuncia no ha tardado en generar reacciones y el país se divide entre quienes ven en sus palabras una alerta valiente… y quienes lo acusan de agitar fantasmas. Lo cierto es que la advertencia está hecha y el debate está encendido.