El Deportivo Cali ha tomado una decisión drástica que marca el inicio de una reestructuración profunda en su plantilla. La directiva azucarera confirmó una lista de jugadores que no solo quedan excluidos de la convocatoria para la fecha 20 del torneo, sino que tampoco formarán parte de los planes futuros del club. Esta medida representa el primer paso de lo que internamente se conoce como «la barrida», un proceso de renovación que busca oxigenar el plantel tras los decepcionantes resultados de la temporada.
La decisión no ha sido tomada a la ligera por parte de la dirigencia verdiblanca. Los jugadores señalados han mostrado un rendimiento por debajo de las expectativas, lo que ha llevado a que la dirección técnica y administrativa considere necesario prescindir de sus servicios. Esta determinación refleja la urgencia del club por encontrar una identidad futbolística que le permita competir en mejores condiciones y recuperar el protagonismo perdido en el fútbol colombiano.
El proceso de depuración comenzará de inmediato, y se espera que en las próximas semanas se concreten las salidas definitivas. La directiva del Deportivo Cali ha dejado claro que priorizará la llegada de jugadores que se adapten mejor al proyecto deportivo y que demuestren el compromiso necesario para vestir la camiseta azucarera. Esta reestructuración también incluye cambios en el cuerpo técnico y en la metodología de trabajo.
Los hinchas del Deportivo Cali han recibido la noticia con expectativa, esperando que estas decisiones se traduzcan en mejores resultados en el campo de juego. La presión por obtener resultados positivos ha llevado a la dirigencia a tomar medidas contundentes que, aunque dolorosas, podrían ser necesarias para el futuro del club. El siguiente paso será definir los refuerzos que llegarán para cubrir las vacantes que dejará esta depuración.
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