En un acto marcado por la solemnidad y la ambición institucional en el departamento del Valle del Cauca, se formalizó el esperado “Pacto por la Legalidad en los Juegos de Suerte y Azar”, que reúne al Gobernación del Valle del Cauca, la Empresa de Juegos de Suerte y Azar Beneficencia del Valle del Cauca EICE (operadora de la lotería territorial), y la Empresa Industrial y Comercial del Estado Coljuegos. El compromiso, rubricado el 14 de octubre en la ciudad de Cali, tiene como objetivo central combatir los esquemas ilegales que operan en el sector —como rifas no autorizadas, casinos clandestinos o el llamado “chance blanco”— y garantizar que los recursos generados por los juegos legales se destinen de forma íntegra al sistema de salud y al bienestar de la comunidad.
La región ha decidido pasar de las buenas intenciones a la acción concreta. Durante el evento, que se desarrolló en el Salón Versalles del Hotel Dann Carlton de Cali, estuvieron presentes autoridades clave: la gobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro, el presidente de Coljuegos Marco Emilio Hincapié, el gerente de la lotería territorial Rubén Felipe Lagarejo y representantes de entes de control como la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional de Colombia. En sus intervenciones se subrayó la urgencia de frenar la ilegalidad del juego, garantizar transparencia y proteger los recursos públicos vinculados al sector.
Según los datos revelados por la administración, entre enero y agosto de este año los juegos territoriales como la lotería, el chance y los productos “Rasp&Listo” aportaron cerca de 426.505 millones de pesos al sistema de salud subsidiada en el Valle del Cauca. Ante esta cifra, las autoridades pidieron articular los mecanismos de supervisión y control para que ninguna estructura ilegal siga drenando fondos destinados al bienestar colectivo. “Este año han llegado cerca de 48.000 millones de pesos por parte de la beneficencia, y debemos garantizar que esta tendencia crezca con responsabilidad”, resaltó la gobernadora Toro.
La firma del pacto representa una hoja de ruta estratégica que definirá responsabilidades claras: Coljuegos liderará las inspecciones y vigilancia del sector, la Gobernación coordinará con municipios y entidades territoriales la implementación de controles y la lotería regional será garante de la canalización de recursos hacia la salud y otros fines sociales. También se acordó fortalecer campañas de educación ciudadana sobre juego responsable, y capacitar a operadores para abrazar el marco legal. Según el subdirector técnico de Inspección, Vigilancia y Control de Juegos de Suerte y Azar en el Valle, Juan Martín Alvarado, “la unión institucional es clave para consolidar un entorno más transparente y confiable”.
Para la ciudadanía, esta iniciativa se traduce en mayor protección y legitimidad: los juegos legales no solo generan entretenimiento, sino que también constituyen una importante fuente de ingresos públicos que deben destinarse a la salud, la educación y el desarrollo social. Con el pacto, el Valle del Cauca deja claro que apuesta por una industria regulada, vigilada y comprometida con el bienestar común. En los próximos meses se desplegará un plan de monitoreo más riguroso, informes de avance públicos y sanciones más duras para quienes operen fuera del marco legal.
Este 14 de octubre marcó un antes y un después para el Valle del Cauca en su lucha contra la ilegalidad en los juegos de azar. La firma del pacto es el punto de partida de una etapa en la que transparencia, cooperación institucional y responsabilidad social serán los ejes para que cada apuesta realizada legalmente sea también una apuesta por la salud y el futuro de la región.
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