El Valle del Cauca se convirtió en epicentro de la lucha por los derechos de las mujeres en Colombia: la región lideró el reciente encuentro nacional sobre violencias de género, un foro que reunió a instituciones, organizaciones sociales y víctimas para debatir, denunciar y construir rutas de protección real. Esta cita marca un antes y un después en el compromiso regional con la equidad y la seguridad.
La apertura del evento, coordinado por el Observatorio de Género del Valle del Cauca en articulación con entidades nacionales, sirvió para exponer estadísticas alarmantes, escuchar testimonios de mujeres afectadas y presentar nuevas estrategias departamentales. Las autoridades recalcaron que este encuentro no será simbólico: aspiran a traducir el diálogo en acciones concretas, políticas públicas actualizadas y redes de apoyo que garanticen protección real.
Durante las jornadas, se revisaron datos recientes: en 2025, el departamento registra una disminución significativa en feminicidios, gracias al fortalecimiento de rutas de atención, acompañamiento psicosocial y la priorización de la prevención. Se presentaron informes del Observatorio que muestran que los casos denunciados bajaron considerablemente. Este panorama, aseguraron las autoridades, es resultado del esfuerzo coordinado entre instituciones, policías, organizaciones de mujeres y activistas sociales.
Pero el encuentro no fue solo números. Varios testimonios de sobrevivientes de violencia de género, violencia intrafamiliar y agresiones basadas en desigualdad se convirtieron en la voz humana del problema. Sus historias —de dolor, vulneración de derechos y también de resiliencia— pusieron en evidencia la urgencia de transformar las palabras en garantías efectivas. “Queremos vivir sin miedo, con derechos, con respeto”, dijeron algunas de las mujeres presentes, evocando el clamor de miles en el territorio.
Como resultado del foro, se acordaron nuevos compromisos institucionales: expansión de la atención psicosocial, fortalecimiento de las rutas de denuncia, capacitación continua para autoridades y personal de justicia, creación de espacios de protección inmediata, y campañas de sensibilización permanentes en municipios urbanos y rurales. Además, se planteó revisar y actualizar normativas locales para asegurar protección real a las mujeres en todo el Valle.
Para muchas vallecaucanas, este encuentro representa esperanza. No se trata solo de hablar, sino de construir comunidad, justicia y apoyo real. Si las promesas hoy firmadas se convierten en hechos mañana, el Valle puede transformar el dolor en dignidad, la denuncia en protección, y garantizar que ninguna mujer camine de nuevo sola. CaliNoticia.com
