(cortesía Infobae) – Humberto de la Calle estuvo más cuatro años liderando la delegación del Gobierno para acordar el cese del conflicto entre la guerrilla de las Farc y el Estado colombiano. Tras cinco años de haber impreso su firma en el texto final, asegura que sigue “hasta la muerte” defendiendo lo pactado, guarda optimismo frente al futuro, pero advierte que el avance depende de próximo presidente.
Infobae: ¿Qué sensación le queda de la conmemoración de los cinco años del Acuerdo Final de Paz?
H. de la Calle: Comienzo por ese día porque me parece que fue un momento importante. Primero, estaba el secretario general de Naciones Unidas aquí en la sede de la JEP, esto es importante. Segundo, hasta el propio Gobierno ha venido utilizando un lenguaje de apoyo al acuerdo, puede ser genuino o no tan genuino, pero es un hecho. El discurso del Gobierno en los últimos días ha sido categóricamente a favor, ha sostenido incluso que lo viene cumpliendo, hay duda sobre las cifras. Fíjese en una cosa muy importante que ha pasado desapercibida, hasta la señora canciller dijo que al principio se creyó que el acuerdo conduciría la impunidad y ahora dice que el acuerdo cumple con los estándares del Estatuto de Roma, eso es un poco abstracto para la gente, pero ese es un cambio fundamental.
Infobae: ¿Cómo evalúa la implementación?
H. de la Calle: Para ser muy breve, yo creo que estos cinco años han sido de claro oscuros. Me parece que hay un hecho protuberante que a la gente como que se le olvida, pues es que 13.000 hombres no están disparando y sus armas fueron destruidas. Hay muchas víctimas que nos hemos ahorrado como país y eso me parece que es fundamental. El Gobierno, en el proceso de reincorporación de la guerrilla ha mostrado cifras y éxitos; lo que a mí me preocupa son dos o tres omisiones fundamentales. La más importante es que en Reforma Política no se ha hecho nada. La reforma política es lo que implica un cambio en la forma de gobernar y en tomar estas comunidades alejadas y establecer correas de transmisión más representativas. La democracia representativa hoy no está representando a nadie, el Congreso está aislado, los partidos desacreditados y en esa materia no se ha hecho nada. La reforma rural, hay algunos avances, pero muy poco, así que eso hay que acelerarlo. Por último, decantar definitivamente la JEP, porque es que la esencia de la Paz es responsabilidad de todos los responsables y no solo de la JEP, todavía veo unos rezagos de personas. Por ejemplo, el ex presidente Uribe, en una carta del mismo día, todavía hablando nuevamente con la idea de sacar a los militares y llevarlos a una sala. Ese es un error porque de lo que se trata, y fue lo que logramos, es de un procedimiento para todos, que es equilibrado, que no es cárcel ordinaria, pero que busca, a través de verdad y reparación, superar estos ya 9 millones de víctimas.
Infobae: ¿Cómo va la JEP en la emisión de sentencias? Algunos dicen que se ha demorado y otros que ha logrado avances que no lograría la justicia ordinaria o Justicia y Paz
Yo creo que es injusto esa apreciación, le cargan la mano a la JEP. La justicia ordinaria en Colombia se caracteriza por su demora, esta es la hora en que no sabemos quién mató a Jorge Eliécer Gaitán. Además, como lo dijo Eduardo Cifuentes, los cinco años no son los cinco años de la JEP, porque los primeros dos implicaron la configuración legal, institucional y las objeciones del Gobierno. El propio Gobierno dos veces objetó una ley, de tal manera que la JEP lleva realmente dos años y medio o algo más trabajando y ya abrió los macrocasos, ya hay imputaciones sobre los temas más graves y yo creo que estamos pronto a ver las sanciones reparadoras que deben surgir de allí.
Infobae: ¿Qué significa que se puedan celebrar 5 años del Acuerdo de Paz y siga avanzando, que se mantenga lo firmado?
H. de la Calle: Yo veo que cada vez está más asentado el acuerdo, no solo en lo legal, hay normas constitucionales, incluso elementos de carácter internacional que son obligatorios para Colombia; el tema no es legal. Pero en cambio, en la cultura política de los colombianos, del sentimiento general, me parece que hay que reconocer el rechazo de media Colombia el día del plebiscito, pero yo creo que eso ha cambiado favorablemente. De cara al proceso electoral del año entrante yo no veo que ese sea uno de los ejes centrales de la campaña, como lo fue en el 2018. De tal manera que yo tengo la sensación de que esto ya pasó la mitad del río. Ahora, no es para descuidarse porque claro, por ejemplo la decisión del 2022 sobre Presidente, yo creo que un gobierno nuevo adverso no logra destruir esto, pero claro que frena el cumplimiento, eso no sería lo deseable. En mi opinión estamos más allá de la línea de la mitad del río, pero todavía falta nadar para llegar a la otra ribera.
Infobae: Usted dijo que el Gobierno ha cambiado un poco el discurso en los últimos meses o tal vez el último año respecto al Acuerdo de Paz. Incluso en Twitter le dio la bienvenida al presidente Duque al Sí, ¿eso era para sacarle canas al Centro Democrático o lo cree realmente?
H. de la Calle: Hay sectores radicales que persisten en su actitud, pero es una cosa interesante porque pareciera que la oposición a Duque es el Centro Democrático. Hay personas que dicen: eso no es genuino, está es ya para terminar el Gobierno, hay mucha fantasía en eso. Pero de hecho es que la actitud del Gobierno cambió, por lo menos en el lenguaje y parte en la realidad, porque yo no quiero parecer secretario en esto. Luego, lo que hay es que celebrar eso, porque esto se suma a las voces en el exterior. El gobierno americano levanta la inclusión en la lista de grupos terroristas a las Farc. A mí me parece que es una cosa tan elocuente, que son hechos tan contundentes. Ahora hay que meter a las disidencias a esa lista, eso es otro tema porque, claro, tenemos problemas, hay violencias persistentes, falta el ELN y sobre todo la criminalidad organizada, pero yo creo que el acuerdo ha ido ganando mucho poder.
Infobae: ¿Qué rescata del gobierno Duque en cuanto a la implementación del Acuerdo de Paz?
H. de la Calle: En los llamados PDET (Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial) yo creo que sí ha habido avances, esto habla de 170 municipios más afectados por el conflicto. Ahí mi crítica es un poco más abstracta, pero no por abstracta secundaria, es un tema importante, porque el enfoque del Gobierno, y ha sido explícito en decir: “Vamos generosamente a atender al guerrillero raso”, esas son palabras textuales, eso no me lo estoy inventando yo; que en el fondo hay algo parecido a decir: “Ustedes guerrillero raso, yo le recibo las armas, usted me las entrega y yo le respondo con generosidad”, pero eso también quiere decir que en el fondo sigue desconociendo el conflicto, sigue desconociendo una organización insurgente, que cometió todo tipo de barbaridades, pero que arranca de una concepción política y que además genera un conflicto que se clasifica dentro de los rangos del Derecho Internacional en materia de conflictos, entonces sigue habiendo una negación, en mi opinión, pero le reconozco que en eso ha trabajado.