El pequeño Matthew, quien nació a las 25 semanas, ha evolucionado positivamente. Su peso fue de 720 kilogramos, después bajó a 600, pero hoy ya está en 1.800 kilogramos, un peso normal para un recién nacido. La leche humana de su mamá y la de otras mamitas donantes ha sido clave y fundamental en su proceso de formación y fortalecimiento.
Esto gracias a que en sus tres meses de vida ha recibido leche de madres lactantes que hacen sus donaciones al Banco del Leche Humana del Hospital Universitario del Valle, que cuenta con la Unidad Móvil en la que recorre Cali y el departamento recolectando ‘vida’ y permite que donen desde casa.
El vehículo del Banco de Leche Humana del hospital llega hasta la casa de cada mamá a recoger el líquido previamente congelado o incluso en este mismo se puede hacer el proceso de extracción. Funciona de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. “Vamos a los barrios de Cali y municipios del Valle. Está completamente dotado para el proceso, contamos con sillas, con un lavado de manos y de glándulas mamarias para que la leche salga limpia, en óptimas condiciones para ser pasteurizada. A las mamás también les dejamos los frascos esterilizados para la próxima extracción”, cuenta Maribel Nazarit, enfermera jefe del Banco de Leche Humana del HUV, quien invita a las interesadas a comunicarse al 620 6000 extensión 1616 o 1618.
Esta Unidad Móvil se ha dispuesto con el objetivo de aumentar y promover la donación de leche materna para así ayudar a los más de 40 bebés como Matthew, que permanecen en la Unidad de Neonatos del HUV, y demás instituciones del Valle.
“El Banco cubre diariamente aproximadamente 3 litros de leche materna que nosotros procesamos y le damos a los bebés que lo requieren. La leche que recolectamos la pasamos a un proceso de pasteurización de esta manera garantizamos que sea segura para darle a los bebés. La leche materna cruda dura alrededor de 15 días congelada, pero si está pasteurizada nos puede durar hasta seis meses”, detalló Sergio Delgado, médico del Banco de Leche Humana del HUV, quien también acompaña los recorridos de la Unidad Móvil.
A Karina Parra se le ensancha el corazón al saber que con las más de 400 onzas de leche humana donada ha podido ayudar a prematuros. “Me parece gratificante poder ayudar a todas esas mamás que por alguna condición física o enfermedad no pueden darles leche a sus hijos, y sobre todo que se cuente con esta opción por parte del HUV de recoger la leche en casa y de forma tan responsable como lo hacen”, comentó la joven donadora de leche humana.
También por este preciado alimento se siente agradecida Johana Riascos, mamá del pequeño Matthew, porque por donantes como Karina y las siete lactantes donantes fijas, su hijo ha logrado recuperarse y salir victorioso. “Estoy muy agradecida con el HUV, el banco ha sido sensacional”, dijo.
GObValle