Un reciente informe del gobierno departamental reveló cómo avanza la implementación de la Ley 2453 en el Valle del Cauca, con énfasis en la prevención y sanción de violencias contra mujeres en la política. La exposición muestra cifras, medidas y apoyo institucional que reclaman un nuevo pacto social por la equidad y el respeto.
La rendición de cuentas presentada ante la asamblea regional señala que desde la entrada en vigor de la norma se han activado protocolos de protección para mujeres que ejercen cargos públicos o aspiran a participar políticamente, con especial atención a formas de agresión simbólica, digital, psicológica o de exclusión que históricamente limitan su voz. Las autoridades destacaron que esta apuesta institucional busca asegurar que la participación femenina sea libre, segura y con garantías reales de equidad.
Como parte de la implementación, el gobierno departamental amplió la difusión de la Ley 2453 mediante la campaña No más Misoginia, acompañada por jornadas de sensibilización que han llegado a miles de ciudadanos en distintos municipios. Esta iniciativa no solo informa sobre los derechos, sino que promueve un cambio cultural: convoca al respeto, a la denuncia y al respaldo comunitario frente a cualquier tipo de violencia hacia mujeres en espacios públicos.
El informe también detalla avances concretos: se han activado rutas de atención institucional, se fortaleció la asesoría legal para mujeres víctimas, y se abrieron espacios de apoyo psicosocial. Representantes de organizaciones de género valoran estos pasos, pues representan un respaldo institucional que muchas veces faltaba frente a amenazas, hostigamientos o discriminación política. Según los datos presentados, cada caso denunciado ahora cuenta con seguimiento, con opción a medidas cautelares, asistencia jurídica y rutas claras de protección.
Para quienes defendieron la ley desde su conceptualización, estos avances representan más que cifras: son señales de transformación. “La Ley 2453 es una herramienta para garantizar que ninguna mujer sea silenciada por miedo, corrupción o violencia. Este informe demuestra que estamos construyendo garantías”, explicó una vocera de la gobernación. En un contexto regional marcado por desigualdades estructurales, la activación real de esta norma imprime un aire de esperanza para la participación política femenina.
El reto ahora es mantener la vigilancia ciudadana y asegurar que cada municipio adopte los protocolos de manera efectiva. Las autoridades anunciaron que continuarán socializando la ley, fortaleciendo las rutas de atención y acompañamiento, y promoviendo espacios de formación para liderazgos de mujeres. El compromiso: que la voz de las vallecaucanas sea reconocida, respetada y protegida. CaliNoticia.com









