La madrugada del viernes 19 de septiembre la calma en la vereda El Carpintero se quebró con un nuevo hecho de violencia que hoy sacude al Cauca. Un grupo de hombres armados llegó hasta la vivienda del exalcalde y actual concejal Guido Saúl Córdoba Nieto, lo amarraron y se lo llevaron a la fuerza, dejando a su familia maniatada y en estado de shock. El secuestro ocurrió hacia la una de la madrugada, en un territorio montañoso donde la presencia de grupos ilegales ha sido persistente.
El alcalde de Morales, Óscar Guachetá, confirmó el plagio y pidió calma a la población mientras se adelantan los operativos de búsqueda. La Policía del Cauca y el Gaula activaron protocolos especiales junto a unidades de inteligencia, aunque hasta ahora no hay rastro claro sobre el paradero del dirigente político. Córdoba Nieto, quien fue alcalde en dos ocasiones y en la actualidad ejercía como concejal por el Partido Conservador, es reconocido por liderar proyectos agrícolas y acompañar de cerca a las comunidades rurales de la zona, lo que lo convierte en una figura ampliamente conocida en el municipio.
La noticia corrió rápidamente por Morales y encendió la indignación ciudadana. Habitantes de la vereda Carpintero denunciaron que el secuestro no es un hecho aislado, sino parte de una escalada de intimidaciones que atribuyen a las disidencias de las Farc que operan en la región, en especial el frente Jaime Martínez bajo el mando de alias “Iván Mordisco”. La comunidad señala que los campesinos viven bajo la presión constante de extorsiones, amenazas y retenes ilegales que dificultan la vida diaria y hacen que la política local se desarrolle bajo sombra de miedo.
Los testimonios recogidos por medios regionales hablan de una escena de impotencia: varios hombres armados ingresaron en la vivienda, redujeron a la esposa y familiares del concejal, y lo obligaron a salir en medio de la oscuridad. Lo subieron a un vehículo con rumbo desconocido. Nadie resultó herido en la incursión, pero el trauma emocional y la zozobra permanecen. Desde las primeras horas de la mañana, vecinos y líderes comunales se movilizaron para exigir acciones inmediatas y mayor presencia de las autoridades en la zona.
El gobernador del Cauca condenó públicamente el secuestro y pidió a los responsables que respeten la vida del dirigente. “No vamos a permitir que la violencia defina quién puede hacer política en nuestros territorios”, dijo en un pronunciamiento. La Defensoría del Pueblo también declaró su preocupación e inició el seguimiento del caso, mientras organizaciones sociales y de derechos humanos reclamaron garantías efectivas para los líderes políticos y sociales que ejercen en regiones asediadas por el conflicto.
El secuestro de Córdoba Nieto vuelve a poner sobre la mesa el riesgo que enfrentan quienes deciden asumir cargos de elección popular en zonas apartadas. Morales, como otros municipios del Cauca, ha sido escenario de hostigamientos, asesinatos selectivos y acciones de intimidación que buscan doblegar la participación ciudadana. Para los pobladores, la violencia no solo amenaza a sus dirigentes, sino que erosiona la democracia misma, pues limita la capacidad de elegir y ser elegidos en libertad.
Las autoridades han señalado que se mantienen todas las líneas de investigación abiertas. Aunque la principal hipótesis apunta a que se trata de un secuestro ejecutado por disidencias de las Farc, no hay confirmación oficial sobre la autoría ni sobre los motivos. No se descarta que la acción esté relacionada con presión política, control territorial o un intento de extorsión. Lo cierto es que cada hora que pasa aumenta la incertidumbre y el temor entre los habitantes de Morales y los familiares del concejal.
El caso ha generado solidaridad de distintos sectores políticos. Desde congresistas hasta concejales de otros municipios han pedido respeto por la vida del exalcalde y demandan al Gobierno Nacional acciones inmediatas. Líderes comunitarios insisten en que la mejor forma de responder a este secuestro es reforzar la presencia institucional en Morales y garantizar que hechos como este no vuelvan a repetirse.
En un departamento marcado por el conflicto, la desaparición forzada de un dirigente tan cercano a la comunidad simboliza una herida profunda. Mientras los organismos de seguridad buscan respuestas, el clamor es uno solo: que Guido Saúl Córdoba Nieto regrese con vida. La gente de Morales lo espera, y con él esperan también que la democracia local pueda sobrevivir a la violencia que no da tregua en el Cauca.
👉 En Calinoticia.com seguiremos minuto a minuto la evolución de este caso, las reacciones en la región y los esfuerzos oficiales para lograr la liberación del exalcalde.