Un partido de locos en Barranquilla. Todos los papeles se quemaron en la vuelta, luego del 2-0 en Bogotá de la ida. Se previó a un Santa Fe protagonista en el Metropolitano, apremiado por el resultado global. Mientras que al Junior se le esperaba conservador y poco ofensivo, pero nada fue así, al menos al comienzo.
El equipo ‘Tiburón’ no echó manteca al techo ni mucho menos, pero quiso proponer el fútbol en su feudo. Así llegó a la primera anotación gracias a un panzazo de Teófilo Gutiérrez que tuvo que ser revisado en el VAR.
La ventaja le dio tranquilidad a Junior, pero los nervios retornaron cuando James Sánchez no pudo marcar un penalti que le hicieron a Teo. A partir de allí todo fue sicodélico.
Gutiérrez le pegó un codazo a Carlos Arboleda, por lo que el árbitro argentino Patricio Loustau le mostró la tarjeta roja.
En el segundo tiempo, cuando Santa Fe insistía, Gabriel Fuentes cometió una agresión infantil y vio la roja también, dejando al Junior con nueve. Con dos hombres más, Santa Fe fue incapaz de inquietar si quiera al portero José Luis Chunga.
